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Ciudad de Oaxaca, Oaxaca

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La ciudad de Oaxaca da la bienvenida a sus visitantes ofreciendo interesantes lugares para visitar, como la plaza central o zócalo. El nombre Oaxaca viene del Zapoteco Huaxacac, que significa 'en la nariz de' o la tierra de los chapulines. Se trata de una pequeña ciudad en la que usted podrá caminar a través de sus céntricas calles sin problemas. El zócalo es un punto de encuentro de todo aquel que viene a Oaxaca y ha sido de esta forma desde principios del siglo XVI. Una rica mezcla de culturas tanto del mundo como del estado de Oaxaca pasa por este punto. Más aún, la ciudad ofrece un área de 15 calles que rodean al zócalo donde puede admirarse la imponente arquitectura colonial. Ejemplo de ella es el Palacio de Gobierno, el Teatro Macedonio Alcalá, el Templo de Santo Domingo, la Catedral, la basílica menor de Nuestra Señora de la Soledad, el Museo Rufino Tamayo de Arte Pre Hispánico, la Casa de Cortés, entre otros.

Cafeterías al aire libre en dos lados de la plaza principal, música en vivo y casi permanentes protestas son parte del paisaje en el centro de Oaxaca. Se pueden conseguir mapas y folletos en la oficina de turismo ubicada justo frente a la Catedral, en la esquina de la Avenida Independencia y la Calle García Vigil.

La riqueza del estado de Oaxaca está presente en su ciudad capital del mismo nombre. Muestras de ello pueden verse en la industria de artesanías de la gente de Oaxaca, que se estima alcanzan un población de 500 mil artesanos. Las artesanías icluyen textiles, barro negro, madera, cestería, hierro forjado y cuchillería. Las artesanías han hecho que Oaxaca sea mundialmente conocida. En el trabajo más destacable pueden mencionarse los alebrijes llenos de formas y colores que son considerada una artesanía surrealista. Se hacen de madera tallada y con diferentes tipos de papel tratado con agua.

La riqueza de una cultura puede ser apreciada en su gastronomía. La gastronomía de Oaxaca es una delicia para los sentidos. El mole puede servirse con puerco, pollo, ternera y puede ser rojo, amarillo, verde o negro. Puede hacerse con almendras o muchas otras especias o semillas aromáticas y hierbas. Además, todo el mundo debe probar los chapulines . Una leyenda dice que quienes comen chapulines, siempre regresarán a Oaxaca. Los tamales oaxaqueños son exqusiitos. Los chiles rellenos y las tlayudas, que son grandes y gruesas tortillas rellenas con queso especial de Oaxaca conocido como quesillo y cecina oaxaqueña, son simplemente deliciosas. Entre las bebidas, Oaxaca es famoso por su chocolate así como por su mezcal, una tradicional bebida alcohólica similar al tequila que es excelente como aperitivo.

Oaxaca es una ciudad de constante celebraciones. Sin embargo, la más importante de ellas, la Guelaguetza, ha ganado fama internacional por su belleza y sus colores. Es una reunión de gente que proviene de las 7 regiones en las que se divide el estado de Oaxaca. Su proósito es mantener a los dioses contentos de modo que bendigan la tierra con suficiente agua que conduzca a vastas cosechas. El resultado de esta fiesta es la abundancaia de danzas, de música y de color. De igual forma, la Noche de Rábanos, que se celebre al 23 de diciembre, es una tradición que involucra rábanos que se muestran en el zócalo en todas formas y figuras. La gente gusta de pasear por la plaza y disfruta de la comida tradicional esa noche, previa a las celebraciones de navidad.

La ciudad de Oaxaca ofrece muchos museos que vale la pena visitar. Algunos de ellos son la Casa de Juárez, el Museo de Filatelia y el Museo Rufino Tamayo de Arte-Prehispánico. Las galerías de arte son muy recomendables de visitar también, como Arte de Oaxaca, Quetzally e Indigo.

Muy cerca de Oaxaca, asombrosas zonas arqueológicas pueden ser admiradas, como Mitla y Monte Albán. Estas áreas representan la cuna de la cultura Zapoteca. Además, Zaachila, El Cerrito y Dainzú son otros interesantes sitios cercanos donde las ruinas de culturas pre-hispánicas pueden visitarse.